Café

¿Quién puede jugar?

Es un juego familiar diseñado para jugar entre 1 y 4 jugadores. La edad recomendada para jugar es a partir de 10 años y las partidas pueden durar aproximadamente unos 30 minutos.

¿Cómo son los componentes?

El juego viene en una caja pequeña en la que se pueden encontrar 56 cartas de juego y 140 cubos pequeños de madera de diferentes colores (cada color representa un tipo de café diferente). Básicamente, este es el material con el que jugaremos. Las cartas son grandes y sus ilustraciones son claras,

¿Cómo se juega?

Aquí podeis ver el video que han preparado nuestros amigos de Zacatrus. En él os podreis hacer una idea de como se jeuga.

¿Qué aprenderemos?

El juego nos permite conocer las diferentes etapas por las que pasa un grano de café hasta llegar a la taza del consumidor. Se puede hacer una reflexión previa explicando por qué el juego se basa en cafeterías de Portugal y como se introdujo el café en Europa. En las instrucciones hay una pequeña reseña histórica donde se explican todos estos hechos.

Una vez empezamos la partida es un juego que exige una capacidad de planificación importante. Hay que tener en cuenta que si quieres vender café, primero hay que plantarlo, luego secarlo, después tostarlo y finalmente hacer la distribución. Todos estos pasos hay que realizarlos en orden y, por lo tanto, hay que planificar bien las diferentes operaciones. Si esta planificación no existe, es muy difícil poder obtener una buena puntuación.

Otro de los aspectos que se trabajan con este juego es el de la visión espacial en el plano. Para ir puntuando hay que jugar las cartas de tal manera que se colocan encima de una parte de las que ya están en la mesa. Eso hace que tengamos que tapar una parte de la carta y eso no siempre será fácil. Todo lo que tapemos a efectos del juego desaparece y con ello podemos hacer desaparecer algunas imágenes de la carta muy valiosas. Tener esta visión clara de qué tapar y de qué no, es los que también nos dará el éxito en la partida.

Nuestra opinión

Café es un juego familiar de Maldito Games. En mesa es bonito y sin duda sus ilustraciones llaman la atención. Es un juego familiar de reglas sencillas, aunque cuesta un poco seguir el manual de instrucciones. Su mecánica de superponer cartas nos puede recordar a un juego como Expansiópolis. Es de aquellos juegos en los que el tema está muy bien integrado al juego y las diferentes fases por las que pasa el grano de café son las diferentes fases del juego. No es un juego duro.

Funciona bien a cualquier número de jugadores, pero bien es cierto que no hay interactividad entre ellos. Cada uno se dedicará a intentar hacer el máximo número de puntos. Hay que destacar que en solitario funciona muy bien.

Es un juego bastante rejugable, ya que el orden de las cartas que van saliendo va cambiando y eso hace que todas las partidas sean diferentes.

Dicho todo esto nuestra valoración es…

¿Lo compro?

Si te ves reflejado en las frases siguientes, te recomendamos que compres el juego.

• Buscamos un juego familiar, sencillo y que también funcione en modo solitario
• Nos gustan los juegos cortos y fáciles de llevar a cualquier sitio.